Tortitas de brócoli y parmesano
Ingredientes
- 300 g de brócoli congelado
- 2 huevos grandes
- 60 g de queso parmesano rallado
- 150 g de pan rallado (también puede ser pan sin gluten)
- Dos cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración
1. Llena una cazuela de agua y, cuando comience a hervir, introduce el brócoli congelado. Deja que se cocine entre 4 y 5 minutos cuando el agua hierva de nuevo.
2. Con ayuda de una picadora o un robot de cocina, tritura los ingredientes (el brócoli, los huevos, el queso parmesano, el plan rallado y una pizca de sal y pimienta) hasta formar una pasta homogénea.
3. Pon dos o tres cucharadas de aceite en una sartén caliente. Mientras tanto, con ayuda de una cuchara, forma unas bolitas con la mezcla anterior y ve poniéndolas sobre la sartén.
4. Aplasta las bolitas con una espátula y séllalas por los dos lados hasta que estén bien doradas. Puedes acompañarlas de una ensalada o unas patatas al horno… ¡y listo!
Pastel de brócoli con jamón
Ingredientes
- 600 g de brócoli
- 400 g de jamón de York en cubitos
- 200 g de queso mozzarella
- 8 huevos medianos
- Sal, pimienta y condimentos al gusto
Elaboración
1. Precalienta el horno 190°C. Mientras tanto, llena una cazuela de agua y, cuando comience a hervir, introduce el brócoli congelado. Deja que se cocine entre 4 y 5 minutos después de que haya alcanzado el punto de ebullición de nuevo.
2. En una fuente para horno, previamente aceitada, mezcla y distribuye el brócoli, el jamón y el queso mozzarella. Añade una pizca de sal, un poco de pimienta y condimenta al gusto.
3. Bate los huevos y viértelos por encima de la mezcla de brócoli, jamón y mozzarella, de forma que el huevo quede distribuido a partes iguales por toda la fuente.
4. Introduce la bandeja en el horno caliente y deja que se cocine unos 40 minutos, hasta que el huevo esté cuajado y la superficie se haya dorado.
Espaguetis con pesto de brócoli
Ingredientes
- 250 gr de brócoli congelado
- 300 gr de pasta (también puede ser sin gluten)
- 1 manojo de albahaca
- 1 diente de ajo pequeño
- 40 gr de queso parmesano rallado
- 1 taza de nueces y anacardos pelados
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal al gusto
Elaboración
1. Por un lado, cuece la pasta al dente con una pizca de sal. Mientras tanto, llena otra olla de agua y, cuando comience a hervir, introduce el brócoli congelado. Deja que se cocine entre 4 y 5 minutos cuando el agua hierva de nuevo.
2. Con ayuda de una batidora o un robot de cocina, tritura las hojas de albahaca, los frutos secos, el ajo pelado y el queso, y mezcla bien con el aceite hasta que quede un pesto ligero. Si queda demasiado espeso, puedes añadir un poco más de aceite o unas cucharadas de agua de cocción de la pasta.
3. Escurre el brócoli. Sepáralo en pequeños ramitos de un tamaño similar, o córtalo en trocitos pequeños.
4. Escurre la pasta, añade la mitad del pesto y mezcla bien. Sírvela en los platos de los comensales, añade los trocitos de brócoli y el pesto restante, y… ¡a comer!
Recomendación del chef
Si tus niños son de los que no van a querer probar el plato solo por ver los trocitos de brócoli entre la comida, puedes triturarlo y esconderlo en la mezcla que se vaya a elaborar para cada menú. ¡Ellos no lo notarán y será igual de delicioso y nutritivo! Te recomendamos que acompañes estas recetas con guarniciones saludables como ensaladas, palitos de zanahoria con queso, o incluso con patatas gratinadas al horno.
Y si no tienes mucho tiempo para cocinar, en lugar de hervir el brócoli en una cazuela corriente con agua, puedes utilizar una olla a presión, que te permitirá cocer los vegetales sin descongelar, ¡y estará listo en un par de minutos!